Tipos de Compliance en DAASEL Compliance
- Prevención de la Responsabilidad Penal de la Persona Jurídica (Básico) Incluye los delitos contemplados en el Art 31 Bis CP:
Evita sanciones penales a las sociedades - Prevención de la Responsabilidad Penal de la Empresa y sus directivos: incluye todos los delitos del Código Penal que afecten a la actividad de la empresa:
Evita toda clase de sanciones penales, tanto a la empresa como a sus administradores - Cumplimiento Normativo: Incluye el paquete penal, mas aquellos otros que decida el cliente en el ámbito administrativo, laboral o civil/mercantil:
Evita a la empresa sanciones penales, administrativas, civiles o laborales y evita derivaciones de responsabilidad a sus administradores - Buen Gobierno y Compliance:
A todo lo anterior, añadimos el diseño y puesta en marcha de un Código Ético y las medidas para que se cumpla el Código y aquellas otras directrices o compromisos que la empresa asuma voluntariamente. - GRC (Governance, Risk & Compliance):
Diseñamos modelos que integran el Buen Gobierno, el control de riesgos y el Cumplimiento Normativo conforme a los estándares OCEG
Cada empresa es distinta y requiere un modelo de Compliance distinto en función de su número de empleados, su sector de actividad, su estructura de organización, su facturación, sus características propias y su tamaño.
Tipos de Compliance: En DAASEL Compliance utilizamos distintas metodologías, distintos programas de gestión de riesgos, distintas plataformas de formación y distintos niveles de canal de denuncias en función de estos parámetros para poder proporcionar un Compliance óptimo adaptado a cada empresa.
Contacte con nosotros y consúltenos todas sus dudas y preguntas sin compromiso
Solicitar presupuesto o ampliar información
Tipología de Planes de Prevención Penal y Compliance
Tipos de Compliance
El Compliance Penal es una rama del derecho penal que se refiere al conjunto de técnicas y procedimientos que adoptan las empresas para evitar que en su seno se cometan actos delictivos que puedan afectar a la propia empresa, a terceros ajenos a su estructura (clientes, proveedores, competidores), al mercado o intereses socioeconómicos superiores como la Hacienda Pública y la Seguridad Social.